¿Por qué estar en contra del veganismo?

¿Por qué estar en contra del veganismo?

Antes de comenzar, es importante recordar el hecho de que el veganismo, asunto principal a tratar, investigar y escudriñar en este ensayo, se encuentra cada vez más normalizado. Claramente es una tendencia que continúa en alza. Según la Unión Vegetariana Internacional, existen más de 600 millones de veganos en el mundo actualmente. Además encontramos numerosos informes estadísticos que nos son útiles para entender las, cada vez más extraordinarias, dimensiones de este tópico; dos de los que fielmente nos demuestran el crecimiento del fenómeno alrededor del mundo son, en primer lugar, el incremento del 161% en los pedidos de comida vegana a domicilio en España durante el año pasado y, secundariamente, el estudio realizado por The Green Revolution, el cual confirma que en Alemania, entre 2011 y 2015, los artículos para veganos se multiplicaron en un 18%. Sin embargo, podríamos completar una página entera mencionando los numerosos estudios existentes que nos demuestran que incluso en América Latina ha incrementado esta revolucionaria forma de vivir. Entonces, ¿qué es el veganismo? ¿Una moda del momento, o un despertar de la conciencia?¿Es realmente un imperativo ético?

Es pertinente iniciar mencionando la definición del término veganismo según la Real Academia Española. Esta palabra es explicada como la actitud consistente en rechazar alimentos o artículos de consumo de origen animal. Teniendo claro el significado de la palabra y previo a exponer las típicas y conocidas ventajas y desventajas de ser vegano, considero bastante llamativo explicar el veganismo a los lectores desde una visión poco conocida por aquellos que generalmente, y al escuchar dicho vocablo, prefieren desentenderse del tema al no encontrarse dispuestos a escuchar comunes discursos animalistas. La realidad es que hay numerosas e interesantes causas por las cuales convertirse en vegano, es cautivador conocer cada uno de los extraordinarios argumentos empleados por los veganos en el mundo actual. A continuación cito una frase del político hindú Mahatma Gandhi para reflexionar: “Creo que el crecimiento espiritual, llegado a un cierto grado, exige de nosotros que dejemos de matar a los seres vivos animales para satisfacer nuestras necesidades físicas.”

Una manera de comprender el veganismo desde un punto de vista peculiar, es tener la capacidad para entender que realmente no existe el antropocentrismo. Este sustantivo masculino nos sugiere una concepción filosófica que considera al ser humano como centro de todas las cosas y el fin absoluto de la creación. Si bien es cierto que el hombre  es un animal racional poseedor de una inteligencia asombrosa, capaz de cuestionarse así mismo sobre la existencia, su origen y su procedencia, apto para fabricar objetos curiosamente complejos y comunicarse con un lenguaje para nada primitivo e intrincado, la inteligencia humana no es sublime y exquisita. Aunque  todo lo anteriormente nombrado se debe, según investigadores de la Universidad de Toronto a un pequeño cambio molecular en una proteína a lo largo de la evolución, el resto de seres vivos son, aunque no lo parezca a simple vista, cuantiosamente más inteligentes que el hombre por el simple hecho de no destruir su propio entorno y su hábitat.

El retrógrada y egocéntrico pensamiento de que somos los poderosos dueños del Planeta Tierra únicamente por poseer las características mencionadas en el párrafo anterior, las cuales, a decir verdad, nos hacen gozar de una pequeñísima superioridad frente al resto de seres vivos, nos ha llevado a una enorme crisis medioambiental y energética y  a acelerar los procesos de destrucción y contaminación de aguas, sólidos, aire y la distribución biológica de las especies. Es totalmente válido entonces decir que la coexistencia equilibrada entre la especie humana y otras especies es casi una utopía. Ahora bien, ¿es este pensamiento éticamente correcto? ¿Entonces es el antropocentrismo la excusa ideal para convertir a los animales en un objeto de valor y cambio con la precaria finalidad de satisfacer nuestras necesidades? Existen  muchas formas de imaginar el mundo y nuestra relación con otras especies moralmente más comprensivas, generosas y sustentables, nada más y nada menos que el veganismo.

En este punto es importante mencionar al especismo como reflejo ético del antropocentrismo. Refiere a la práctica de tratar a los miembros de una especie como moralmente más importantes que los miembros de otras especies y oprimirlos. De hecho es equivalente al racismo, a la xenofobia y al clasismo. El veganismo simplemente es una de las maneras de protesta y concientización en contra del especismo, así como lo es una protesta pacífica en contra de la xenofobia. Para ser capaces de observar y entender las injusticias ocurridas en el mundo animal día a día, causadas por la raza humana en busca del pleno beneficio, basta con tener presente que absolutamente todos los animales son capaces de crear vínculos con los miembros de su familia al igual que nosotros,  se preocupan por sus comunidades; no son seres estultos, sienten dolor. Un estudio realizado por Helen Fisher, investigadora de la Universidad de Rutgers, reveló que las características del amor romántico como lo viven los seres humanos a nivel físico y de comportamiento también se encuentra en el mundo animal, de hecho en algunas especies la relación es tan profunda que cuando fallece uno de los dos miembros de la pareja el otro puede llegar a enfermar de pena, incluso hasta morir. Muchas personas accionan en contra de las discriminaciones hacia las personas por su color de piel, entonces ¿el veganismo es  una práctica absurda, exagerada y falta de argumentos? Se encuentra muy bien fundamentada y las razones por las cuales burlarse de esta o insultar a sus defensores es, sin duda, irracional. Definitivamente y desde mi punto de vista pienso que claramente es un imperativo de tipo moral pues es la obligación que las personas se autoimponen en un tema ético como lo es la injusticia contra seres diferentes a los humanos. No somos ni muchos menos los reyes de la cadena alimenticia, existe una titánica carencia de información enorme en las sociedades que lleva a tachar al veganismo de incongruente.

Otro punto importante a tratar es el debate sobre si el veganismo es considerado como una moda o no. Las opiniones están divididas respecto a este asunto; no obstante la mayoría de personas veganas gozan de razones lógicas para serlo ya que no se sienten actuando de forma correcta al pagar un precio por algo que envuelve dolor y sufrimiento de otras especies habiendo alternativas. Además este concepto fue creado en 1944 por Donald Watson y desde ahí ha crecido desmesuradamente.  Respetar a los humanos tampoco es una moda sino más bien, un deber ético. Por mi parte, considero que algunas personas intentan convertir al veganismo en algo separado de la ética. Quienes están en contra del veganismo, intentan manipularlo desviando toda la atención hacia los objetos como la comida o ropa veganas y hacia el beneficio en la salud o en la belleza que podemos obtener, en lugar de enfocarlo hacia el maltrato que padecen los seres sintientes no humanos.

En cuanto a la industria ganadera, según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el sector ganadero genera un 18% más de CO2 y otros gases de efecto invernadero que el sector del transporte. También es una de las principales causas del calentamiento del planeta, la degradación de las tierras, la contaminación atmosférica y del agua, y la pérdida de biodiversidad. "El ganado es uno de los principales responsables de los graves problemas medioambientales de hoy en día. Se requiere una acción urgente para hacer frente a esta situación”, aseguró Henning Steinfeld, uno de los jefes de la FAO. Para obtener dimensiones claras de la problemática se debe conocer que la tala de bosques para crear pastos es una de las principales causas de la deforestación, en especial en Latinoamérica, donde el 70% de los bosques que han desaparecido en el Amazonas se han destinado a pastizales. Además el ganado contribuye 10 veces más a la contaminación del agua en comparación con la contaminación del hombre y 3 veces más que la contaminación de la industria del aceite, carbón, acero y manufacturas combinadas. Los principales agentes contaminantes son los desechos animales, los antibióticos y las hormonas, los productos químicos utilizados para teñir las pieles y los fertilizantes y pesticidas que se usan para fumigar los cultivos forrajeros.

Uno de los hechos más impactantes para aquellos que no apoyan en lo absoluto incluir al veganismo en sus vidas diarias, es que algunas de las soluciones brindadas por la FAO son disminuir radicalmente  el consumo de carne o hacerse ya sea vegetariano o bien vegano. Claro está que son medidas que parecen muy lejanas para los ciudadanos comunes y corrientes. ¿En qué momento el ser humano será capaz de dejar de lado sus más nocivos gustos estancando la destrucción de su propio hábitat? Es por esto que en las escuelas y hogares se debe informar con mayor precisión y claridad  los efectos en el medioambiente de la industria de la carne; el tiempo está contado, la problemática es muy seria y pocas personas hacen algo para evitar un final catastrófico.

Hablando de las polémicas desventajas del veganismo, es comúnmente conocido el mito de la carencia de proteínas en las plantas. Sin embargo, las plantas son capaces de sintetizar los aminoácidos, es decir los componentes de las proteínas, del aire, la tierra y el agua. Lo que pocos saben es que, realmente, los animales dependen de las proteínas de las plantas, sea directamente o indirectamente al comer la carne de los animales que, a su vez, han comido y procesado plantas. Sólo el reino vegetal es capaz de producir proteínas. De esta manera el ser humano tiene la opción de obtener las proteínas directamente de las plantas o indirectamente de la carne animal. No obstante, se deben tener presentes las reglas para una dieta vegana adecuada y combinar distintos tipos de alimentos. No consumir alimentos de origen animal no convierte a una dieta en saludable al cien por ciento. Aunque obtengamos una menor ingesta de grasas y colesterol y una mayor ingesta de fibra y vitamina C, es posible que  la dieta vegana contenga un menor valor nutricional que otras que permitan productos lácteos, por esto se debe planificar correctamente.

Es de una importancia relevante mencionar que de acuerdo con las estimaciones más recientes del Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad, una organización de investigación académica independiente, cerca de 34.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo son atribuibles a dietas ricas en carne procesada y 50.000 causadas por carnes rojas. También provocan numerosas enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio y problemas cardiovasculares.  ¿Cuántas personas mueren en todo el mundo debido a dietas veganas?

Continuando con otra de las excusas más conocidas para no ser vegano, ¿es verdad que las plantas sienten percepciones sensoriales, como el dolor, de la misma manera que otras especies al ser seres vivos? Este es uno de los argumentos más falaces empleados para atacar a los veganos. En primer lugar, aunque las plantas poseen un sistema de desarrollo que les permite generar respuestas químicas a distintos estímulos, por ejemplo cerrar sus hojas al ser palpadas por alguien como método de defensa, no cuentan con un sistema nervioso central ni con algún pedazo similar al cerebro o que haga sus funciones.  Cuando nos pinchamos un dedo con una espina, esa información es comunicada por el sistema nervioso al cerebro, donde se genera la sensación de dolor. Por ello, sólo los seres con un sistema nervioso central pueden sufrir o sentir placer.

A pesar de la situación explicada en la línea anterior se suele generar confusión, pues en la web se puede encontrar mucha información acerca de lo contrario, es decir, acerca de que si sienten dolor. En este punto es de vital trascendencia aclarar que las plantas tienen sensibilidad hacia los cambios en los parámetros del medio en el que viven, como se explicó anteriormente. Otro ejemplo de este fenómeno es que al percibir una herida en una de sus ramas por una rotura, segrega sustancias protectoras y elabora nuevo tejido. Claro está que no es una sensibilidad mediada por un sistema nervioso central ni periférico como en los animales. No hay conciencia alguna entre estímulo y respuesta, pero son sensibles.

Son susceptibles a la falta o exceso de agua, a la luz, a la temperatura, a las heridas en troncos, ramas y hojas producidas por insectos, herbívoros o el viento, entre otros factores. ¿Sienten dolor como el hombre o las demás especies de seres vivos? No. Cuando a una vaca le quitan a su ternero, esta llora y lo persigue tratando de protegerlo, cosa que no ocurre en las plantas.

Una de las desventajas que sí es cierta, y esto que será expuesto a continuación fue preguntado directamente a personas conocidas veganas, es el hecho de que, desafortunadamente, es difícil encontrar sitios en los que se venda comida vegana, aunque cada vez son más comunes siguen siendo escasos; lo mismo ocurre con la productos veganos en los supermercados y con los artículos de vestir de este tipo. Es increíble que aún no se haya normalizado esta práctica tan beneficiosa en todo sentido, y sobre todo, para el medioambiente.

Finalmente, reflexionando acerca de cada uno de los puntos tratados en el ensayo ¿realmente existe alguna causa para menospreciar, rechazar o criticar al veganismo? Aquí podemos darnos cuenta de la carencia de información respecto al tema. Pienso que, aunque muchos digan lo contrario, no es en lo absoluto radical defender la vida de otros y entender la importancia de cualquier forma de vida en la Tierra. Ciertamente somos la peor plaga del mundo y nos encontramos generando un impacto devastador en el planeta, lo más grave es que, aunque somos conscientes de ello y hablo por mí, no somos capaces de tomar las riendas del asunto; me encuentro totalmente a favor del veganismo y sin embargo, no tengo el valor para dejar atrás una dieta rica en productos animales. ¿En qué momento seremos capaces de tomar esta decisión?¿Únicamente cuando no haya vuelta atrás para salvar al planeta? Todas las personas deberíamos tener muy presente que detrás de los perfectos cortes de la carne, se encuentra una vaca prácticamente sin poder moverse y en esclavitud. Hay demasiada crueldad.

Vivimos en una sociedad cargada de abundancia, de cierta manera, en comparación con aquellas de bajos recursos en los que las alternativas son pocas, es común que por supervivencia y facilidad se consuman productos de origen animal. Por el contrario en nuestro entorno podemos elegir si causarle sufrimiento a otras especies al alimentarnos o vestirnos, o si no. Paul McCartney una vez mencionó: “Si los mataderos tuvieran paredes de cristal, todos seríamos vegetarianos”. Lo irónico es que, incluso contando con videos del proceso por el que pasan los animales en los mataderos, todavía no somos capaces de accionar frente a ello. ¿Nos falta sensibilidad o conciencia ética?¿Decimos que somos éticos cuando nos conviene pero verdaderamente no lo somos?